Isaías José Suárez (29) es el más comprometido de los dos sospechosos atrapados este lunes por el hecho ocurrido la semana pasada en Palermo.
El principal acusado del crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, asesinado de una puñalada en el pecho el pasado miércoles en los bosques de Palermo, tiene dos presuntos arañazos en el cuello, se jactaba dentro del Barrio 31, donde fue detenido, de haberle dado “un puntazo” a la víctima para robarle el celular, y se le secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre, informaron fuentes de la investigación.
Fuentes judiciales y policiales indicaron que de los dos imputados detenidos ayer por la Policía de la Ciudad, Isaías José Suárez (29) es el más comprometido.
Según explicaron las fuentes, el joven fue detenido ayer cerca de las 17 en el interior del Barrio 31 de Retiro, luego de tareas de campo realizada por investigadores de la División Antidrogas Norte y de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Las fuentes revelaron que los pesquisas obtuvieron la declaración de un testigo de identidad reservada que aseguró que el sospechoso se jactaba de haber apuñalado a la víctima para robarle su celular.
“Me mandé una cagada, uno se me paró de manos, se trabó y luchó”, le dijo el sospechoso a una persona dentro del Barrio 31 de Retiro, donde se cree que pasó el fin de semana último, ya que con la lluvia no pudo salir a recolectar cartones.
Voceros del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 8 indicaron que el sospechoso presenta dos excoriaciones lineales de unos centímetros en el cuello de data más reciente y otras en la mano y el brazo izquierdos más antiguas.
“Sabemos que Barbieri se defendió y luchó con su agresor y pudo haberlo rasguñado. Habrá que ver si de los hisopados realizados debajo de sus uñas en la autopsia, quedó material genético que luego se pueda cotejar con el perfil de ADN del detenido”, dijo una fuente judicial.
El testigo también aportó información sobre las vestimentas que utilizaba diariamente el acusado, que coinciden con las que se ven en las imágenes del sospechoso captadas por las cámaras de seguridad de la zona del crimen.
Dentro del carro que utilizaba Suárez se halló una gorra tipo trucker y una bufanda similares a las utilizadas por el sospechoso filmado en el parque, y se estableció que las ambas tienen manchas hemáticas, por lo que serán analizadas para establecer coinciden con la de la víctima, adelantaron las fuentes.
Tras la detención de los sospechosos a pedido del fiscal de la causa, Marcelo Munilla Lacasa, la jueza Yamile Susana Bernan tomó esta mañana una serie de medidas.
En primer lugar, ordenó hoy mismo que tanto Suárez como el segundo detenido, de nacionalidad venezolana, sean sometidos a ruedas reconocimiento en la alcaidía de la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) en el Palacio de Tribunales, con el testigo presencial que llamó al 911 para reportar el hecho y la fuga del agresor.
A su vez, ese testigo clave que vio el ataque a Barbieri cuando paseaba a su perro en los bosques de Palermo, ampliará hoy su testimonial directamente ante la jueza Bernan en tribunales, ya que sus declaraciones anteriores fueron ante la policía o el fiscal Minilla Lacasa.
“La jueza le va a ampliar la declaración en profundidad para que cuente todo lo que vio y tras esa diligencia hará las ruedas de reconocimiento”, explicó la fuente del juzgado.
Respecto al otro detenido, un hombre de nacionalidad venezolana que vive en situación de calle, las fuentes explicaron que si bien había sido arrestado por pedido de la fiscalía a partir de la supuesta semejanza de sus ropas con una campera que vestía el agresor captado por las cámaras, ahora se hizo un cotejo de las prendas de vestir que descartaría esa coincidencia.
Además, este sospechoso no presenta ningún tipo de lesión, por lo que si la rueda de reconocimiento da negativo, lo más probable es que la jueza le dé la libertad y ni siquiera llegue a indagarlo.
En cambio, todo indica que luego de estas diligencias, la jueza y el fiscal le tomarán declaración indagatoria a Suárez en las próximas horas.
En tanto, para esta mañana se ordenó un allanamiento en el domicilio de Suárez, ubicado sobre la calle Almirante Brown al 700, de la localidad bonaerense de Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas, ya que los investigadores no pudieron dar aún con el teléfono celular robado a Barbieri.
Sobre ese sospechoso, los voceros confiaron días atrás, que “está filmado en una ‘ranchada’ en una plaza cercana horas antes del hecho. Coincide con la descripción que dio el testigo ocular, que también indicó el momento del ataque y su huida, que fue en dirección a la avenida Figueroa Alcorta. Su rostro está difuso ya que las cámaras que lo captan están en altura”.
En tanto, el fiscal Munilla Lacasa aguarda el resultado de las pericias realizadas al cuchillo tipo “Tramontina” hallado en el interior de la Plaza Sicilia donde ocurrió el crimen, que tiene manchas hemáticas y huellas dactilares parciales en su hoja.
Por su parte, familiares de la víctima convocaron para una movilización para el próximo viernes a las 20 en la esquina donde el hombre llegó para pedir ayuda.
“El viernes vamos a marchar. Queremos pedir justicia y por otro lado no nos queremos morir, que fueron las últimas palabras de mi hermano. Queremos que la gente se acerque a la avenida Del Libertador y Lafinur con el lema ´No nos queremos morir´”, dijo esta mañana Fernando Barbieri, hermano de Mariano, en diálogo con Radio Continental.
En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó hoy que el cambio de ministro de Justicia y Seguridad de Eduardo Coria, en el que se desempeñaba Eugenio Burzaco, esté vinculado al crimen del ingeniero.
“El cambio no tiene que ver con un caso, que fue algo durísimo. Ante ese hecho acompañamos a la familia”, dijo Larreta en el marco del acto de presentación del nuevo titular de la cartera de Seguridad, Gustavo Coria.
Barbieri tenía 42 años, era ingeniero civil y el día del hecho estaba momentáneamente parando en la casa de un amigo en Palermo, cerca de donde fue atacado.
El crimen ocurrió a 22.45 del miércoles último, cuando Barbieri caminaba por la zona del Parque Tres de Febrero cercana al Jardín Japonés y fue asaltado por un hombre que lo atacó con un cuchillo al pecho que le lesionó el corazón.
Tras el ataque, quedó filmado cuando cruzó la avenida Del Libertador e ingresó a la heladería “Cremolatti”, situada en la esquina de ésta y la calle Lafinur, donde pidió ayuda y le dijo “no me quiero morir” a los empleados y clientes, en una escena que quedó registrada por una cámara de seguridad del local.
Al lugar arribó una ambulancia del SAME que lo trasladó al Hospital Fernández, pero por la gravedad de la herida no pudo ser reanimado y falleció.